Las mujeres se aventuraron a viajar al Perú en busca de nuevas oportunidades y por distintas razones ya sea en el campo laboral, turístico, familiar u otros. La gran mayoría terminaba asentándose en Lima, aunque una parte de ellas estuviera en tránsito, a la espera de dirigirse hacia Trujillo, Chanchamayo, Cerro de Pasco, Arequipa, o bien, a otros países.
Los vapores más frecuentes, que utilizaron para sus viajes, fueron declarados en los registros, donde resaltan las embarcaciones de «Orcoma», «Chancay», «Santa Luisa», «Ucayali», «Ortega», «Imperial», «Huallaga», «Mantaro», «Bologna» y «Santa Teresa»; las cuales llegaban al Perú por las rutas de oriente y de occidente:
En el primer caso, desde el continente asiático, llegaron inmigrantes chinas y japonesas que tomaron las líneas de vapores partiendo de Hong Kong y pasando por Yokohama. De acuerdo a las rutas señaladas, la primera escala se realizaba en San Francisco, donde pasajeras estadounidenses abordaban las embarcaciones. Posteriormente, partían hacia el sur tocando diferentes puertos del Pacíco en su trayecto hacia Perú.
En el segundo caso, pasajeras de toda Europa abordaron las líneas de vapores que, con destino a Nueva York, Las Antillas y Sudamérica, tenían como puertos de embarque Bremen, Hamburgo, Liverpool y el Havre, en el norte, o Génova, Nápoles y Barcelona, en el Mediterráneo.
Desde Nueva York partieron, a su vez, vapores con dirección a Colón, puerta de entrada al canal de Panamá, por donde atravesaban hacia el Pacíco. Cabe indicar que las rutas que daban la vuelta al extremo sur del continente subsistieron debido a la cantidad de pasajeros y carga con destino a los puertos intermedios: Río de Janeiro, Buenos Aires y Valparaíso, continuando el viaje hacia el Callao como puerto de destino.
ORIENTE: Hong Kong, Yokohama, San Francisco
OCCIDENTE: Hamburgo, Bremen, Liverpool, El Havre, Génova, Nápoles, Nueva York
Colon, Guayaquil, Buenos Aires, Valparaíso, Rio de Janeiro
El Callao